"La IA ya es mucho mejor que los humanos en este aspecto": el creador de ChatGPT critica duramente una profesión esencial en el mundo.

Si no conoces el nombre de Sam Altman, probablemente sí conozcas su creación más famosa. El director ejecutivo de OpenAI es, entre otros, uno de los inventores y gestores de ChatGPT. Este chatbot sigue siendo la solución de IA más utilizada en todo el mundo, con casi el 20 % de los jóvenes de entre 18 y 24 años que la usan habitualmente en Francia.
La inteligencia artificial avanza tan rápido que algunos usuarios ya están convencidos de que pronto podría reemplazar ciertas profesiones. Este es el caso, en particular, de Sam Altman, quien recientemente habló en una conferencia en Washington sobre el futuro de la IA y su impacto en la sociedad y el empleo. Como era de esperar, el director ejecutivo de OpenAI no se guarda silencio sobre la posibilidad de que ciertas profesiones desaparezcan en favor de la inteligencia artificial.

"Algunas industrias simplemente desaparecerán por completo", declaró ante un público que acudió a escuchar su visión de la inteligencia artificial. Sam Altman comenzó hablando de una profesión que ha criticado durante mucho tiempo: la atención al cliente. Según el director ejecutivo, solo se necesita una inteligencia artificial lo suficientemente desarrollada como para recibir llamadas o correos electrónicos de clientes insatisfechos, gestionarlos eficientemente o redirigirlos al servicio que necesitan: "La IA puede hacer todo lo que la atención al cliente humana puede hacer hoy en día. No comete errores. Es rápida. La llamas y el servicio funciona a la perfección", afirmó.
Más sorprendente aún, durante su conferencia, Sam Altman también analizó con detenimiento una profesión mucho más sorprendente, que sin embargo parece esencial hoy en día: la de médico. «Hoy en día, ChatGPT es capaz, la mayoría de las veces, de ofrecer mejores respuestas y diagnósticos que la mayoría de los médicos del mundo. La IA ya es mucho mejor que los humanos en este aspecto», afirmó, sin avergonzarse por la humildad ni la cautela.
Sin embargo, Sam Altman no está del todo convencido de confiar su salud a ChatGPT. El director ejecutivo explicó que, además de los diagnósticos realizados por inteligencia artificial, seguirá consultando con médicos reales. Esta noticia es tranquilizadora, sobre todo teniendo en cuenta que estudios recientes han demostrado que es posible manipular la información de salud proporcionada por la inteligencia artificial para obtener resultados deficientes.
L'Internaute